GINGER
Sexo: Macho
Edad: 3 años
GINGER apareció en una calle del pueblo con quemaduras de colillas en el cuerpo y pidiendo ayuda, lo recogimos sin pensarlo y pasado un tiempo encontró una "adopción". Su historia es un infierno ya que, a los pocos meses, recibimos una llamada que nos sorprendió; GINGER se encontraba en el piso que vivía con su "dueño", el cual se había marchado y decidió dejarlo abandonado sin compasión.
El estrés y la falta de cuidados hizo que perdiera muchísimo peso, y que no confiara en nadie. Muchas latas de paté y mimos hicieron falta para que GINGER volviera a ser el gato mimoso que siempre ha sido.
Su adopción es URGENTE, puesto que su edad lo hace invisible...pero jamás perderemos la esperanza en encontrar esa familia que SÍ lo quiera par siempre.
Sexo: Hembra
Edad: 1 año
ESPINACA lleva toda su vida metida en una jaula, la encontramos en muy malas condiciones con tan solo 1 mes de vida. Definitivamente nos tiene robado el corazón a todas nosotras, pero esperamos que pronto alguien más se fije en ella.
Le encanta explorar, mirar por la ventana cómo pasan los coches y las personas, y ha sabido relacionarse con todos los gatos que hemos tenido en el refugio.
Al ser tan sociable y cariñosa ha podido acompañarnos a eventos como impartir charlas en colegios para inculcar el respeto animal a los más pequeños, y grabar para la tele en Navarra Televisión.
SEBASTIAN
Sexo: Macho
Edad: 5 meses
SEBASTIÁN apareció en la puerta de una voluntaria, siendo un bebé y con el sistema inmunológico bastante débil. Debido a eso, contrajo un virus por el cual su desarrollo madurativo no ha sido normal. Todavía no le han salido los dientes, de ahí que su lengua este casi siempre fuera, ¡qué granuja!
Actualmente se encuentra en muy buen estado, está completamente socializado con otros gatos y es muy obediente, mimoso y juguetón.
Sexo: Macho
Edad:
ÓSCAR apareció en una colonia del pueblo; esterilizado bien cuidado y con un peso elevado. Suficientes evidencias para saber que fue abandonado a su suerte en la calle.
Los gatos caseros no se adaptan a la dura vida de la calle, por lo que ÓSCAR, estando en la calle, enfermó y recibió muchísimas palizas por parte de los gatos de la colonia.
Actualmente se encuentra en una casa de acogida, en donde convive con otro gato a la perfección. En esa casa, lo cuidan y atienden genial. Gracias a los mimos y medicinas consiguió recuperarse de la enfermedad que contrajo en la calle, y actualmente esta listo para salir en adopción.
Sexo: Hembra
Edad: 3 meses
Nuestra pequeña CALA fue rescatada de un antiguo almacén donde fue abandonada junto a su madre Rita y su hermano Spencer.
Como se puede comprobar, ella tiene una malformación en la pata derecha delantera. No es nada que le impida moverse, jugar y pedir cariño.
Esta completamente socializada con humanos y testada con otros gatos.
Sexo: Macho
Edad: 3 meses
El pequeño SPENCER fue abandonado junto a su hermana Cala y su madre Rita en un antiguo almacén. Fue el primero en aparecer y buscar ayuda, gracias a él dimos con la madre y la hermana.
Es un macho muy confiado y sociable, aunque independiente, siempre va a su aire y le encanta estar con otros gatos. Las latas de paté son su perdición y no se resiste a ningún tentenpié.
Sexo: Hembra
Edad: 8 meses
RITA es la madre de Spencer y Cala, a su corta edad ya ha tenido, que sepamos, un parto y la perdida de alguno de sus bebés. No podremos entender jamás como se pudieron deshacer de ella y de sus pequeños, menos mal que pudieron salvarse de su incierto futuro.
Sus ojos verdosos y su capa atrigrada perfecta hacen que sea una gata preciosa, y a la vez muy especial. Nos costó hacernos con ella porque era muy desconfiada y protectora con sus pequeños. Pero la paciencia y los premios han favorecido en su adaptación, y ahora nos encontramos con una gata suuuuuper cariñosa, que no hace más que retozarse y llamar para pedir más y más mimos.
Estamos a la espera de resultados de test de enfermedades infecciosas.
Sexo: Macho
Edad: 3 meses
OLAF es un gatito rescatado de una colonia felina del pueblo, que se encontraba en muy malas condiciones y corría bastante peligro.
Llegó al refugio muy débil y poco a poco fue recuperando las fuerzas. El miedo que tenía lo hacía ser muy arisco pero poco a poco se fue adaptando a los cuidados, atenciones y cariño.
El refugio es un lugar seguro pero es una lástima que gatitos tan cachorros crezcan en jaulas esperando su oportunidad...